25/6/13

INTRUSOS EN ESCENA



      Las entradas de este blog se van multiplicando. Nada que pueda parecer extraño cuando combinamos Cine y Entomología. Incontables miles de millones de insectos. Pero también cientos de miles de películas. ¿Qué puede resultar de tan caprichosa combinación? Pues lo presente: un disparate de referencias que apuntan a nuevas referencias y éstas a otras distintas en caótica amalgama que quien escribe no puede -tampoco estoy seguro de que lo desee- dar siquiera trazas de cualquier ordenamiento sujeto a la lógica o, cuando menos, a la mera comprensión.

      INTRUSOS EN ESCENA está destinada a convertirse en una de las entradas con menor número de aportaciones o títulos, pues trata de las breves apariciones del insecto (espectro fugaz) en el momento y lugar más insospechado del desarrollo de una película, con la particularidad de no haber sido invitado. Son capturas cogidas al vuelo, "de visu" -por utilizar un término muy empleado en entomología-, de determinado insecto en el campo visual que muestra la pantalla. Excelente ejemplo de ello nos lo muestra de forma explícita la afamada Amelie (2001), cuando la protagonista enuncia sus preferencias dentro de la sala de cine durante la proyección de una película: "... También me gusta descubrir los detalles que nadie más ve", mientras vemos el perfil de una joven pareja que aproximándose para besarse y, tras ellos y en segundo plano, un ventanal por el que se adivina el movimiento de un escarabajo. Detalles, ciertamente, en los que apenas se repara.

      Añadir que no se hará mención de las numerosas y volátiles apariciones de moscas comunes o dípteros similares; seres tan ubicuos que necesitarían un blog entero de estas características para ellos solos y,  por descontado,  la infinita paciencia de cientos de observadores.






        UN TAXI PARA TOBRUK  (1960)

      II Guerra Mundial. En la contienda que se libra en el desierto africano, un jeep con cuatro soldados aliados y un prisionero alemán se detiene bruscamente junto a unas alambradas. El terreno puede estar minado. Con objeto de realizar una inspección del mismo, del vehículo desciende el brigadier Dumas (Lino Ventura). Cada paso lo mide con extrema cautela, pero algo le obliga a detenerse y fijarse como un palo sobre la arena. Acaba de pisar una mina. Un compañero baja del jeep y sigue sus huellas. Mientras intenta desactivar el explosivo, un escarabajo oscuro y de reducidas dimensiones corretea tras el talón del zapato del bueno de Lino. Aunque difícil de percibir, el intruso ha sido capturado en el margen inferior derecho:










   
      AMELIE  (2001)

     Un caso de cine dentro del cine para presentar al insecto como intruso, pero también como estrella. En el fotograma, la pequeña  mancha enmarcada en rojo corresponde a un escarabajo longicornio que se pasea por el exterior de un ventanal en dirección al perfil de Jeanne Moreau en Jules y Jim.
Es un pequeño homenaje del realizador Jeunet a la película de Truffaut, pero también a esos pequeños placeres de los que gusta la protagonista de su más celebrada película, en este caso viendo cine: "...me gusta observar los detalles que nadie más ve".